Los políticos le van a quitar el puesto a los humoristas. Al menos en este país no llega ni un sólo humorista al final de la legislatura. Mirado por el lado bueno, que lo tiene, piensen en que ya que no mejoran nuestro nivel de vida al menos nos hacen divertirnos. Obras de caridad, sin duda. Vean la perla de nuestro flamante ministro del interior. Es inmejorable. Y lo mejor es la explicación del tipo gato-ovillo.
– Jorge Fernández Díaz.