No sé yo que tendrá el oficio de zapatero que tan mal visto está en este país. Vean el nombrecito que le han puesto a esta tienda de la calle Zamora de Salamanca: SHOESPIEL. La cosa tiene bemoles, porque la palabra zapato debe ser tan fea en castellano que todos estos mercachifles la ponen en inglés, que tampoco es que sea un paradigma de belleza. Sin embargo ha de quedar claro que son de piel y como la palabra piel en inglés (leather o cuero) no la conoce casi nadie pues no se atreven a ponerla. Vaya artistas que son los deparamentos de mercadeo y publicidad de las franquicias, porque el resultado es de lo más chocante, prepotente y provinciano, cosmopaleto (térmnino gusatodo y usado por uno que yo me sé). Tanto como la cosmopaleta vallisoletana que vimos hace pocos días. O como este otro ejemplo de ingenio aplicado que veíamos poco.
Algunas veces, créanme, pienso que se me van a terminar las bobadas para poner en el blog, pero no, estimados y abnegados lectores. Dicen que dijo Einstein «Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera«.