Pobres de nosotros, estúpidos ciudadanos.
Qué bien ha envejecido esta publicación que hicimos en julio de 2016. Tan bien ha envejecido que se podría decir que fuera escrita ayer mismo: los capos del mundo repartiéndose el botín.
Leo un artículo que me deja con cara de queso y del que entresaco y comento algunos párrafos.
Es, ciertamente, para acojonarse: