Para que no piensen que sólo dedicamos nuestro denuedo a lo amargo de la vida les ofrecemos un impresionante conciertazo, eso sí, de 1991. Gozad, malditos.
Gracias, Fernando
Para que no piensen que sólo dedicamos nuestro denuedo a lo amargo de la vida les ofrecemos un impresionante conciertazo, eso sí, de 1991. Gozad, malditos.
Gracias, Fernando