Si los banqueros tienen tu pasta (la que les dejas en las cuentas y la que te quita el estado) y además no se la gastan, pues tienen toda la pasta. Esto también se puede traducir como «la sartén por el mango». Pero como una imagen vale más que mil palabras, vean la foto de un cajero instalado junto a la plaza mayor de Salamanca que lleva prestando servicio desde los años 80. Y vean en qué condiciones.
