Esta vez se trata de la reunión convocada boca a boca (esemese, tuiter y demás) que esta tarde ha tenido lugar en Valladolid. El miedo de las autoridades ha de ser tremendo, puesto que había como una docena de coches de policía alrededor, tanto local como nacional. Pero, excepto por alguna pancarta se podría pensar que eran un montón de boiescaut crecidos gozando de una acampada ciudadana. Es sin embargo notorio, que ya haya acudido la teleboina (tele local del pueblo) a documentar el peligroso germen de los cabreados y cabreadas. No había más de doscientos o trescientos como se puede ver en la foto tomada sobre las 9 de la tarde. Esperemos que las conciencias sigan despertando y que la protesta se refleje en los votos de castigo a ambos partidos mayoritarios. Solo así se podrán cambiar las cosas, haciendo parlamentar a los que ahora están tan cómodos en su balancín (ora pesoe ora pepe).
¡Perroflautas del mundo, uníos! Aunque parezca mentira mi voto vale tanto como el del ciudadano Borbón.