Tenía yo el pálpito que esta historia no se había terminado; y efectivamente, no solo ha tenido una segunda parte, sino que ahora continua con la tercera entrega.
Esta misma mañana hemos encontrado, en las proximidades de tan afamada máquina dispensadora, los restos del festín tal y como vulgarmente suele decirse, «como puta por rastrojo»:



En fin, ya no se que pensar. En cualquier caso, prometo mantener abierto este espinoso asunto y mantenerles a ustedes puntualmente informados de las novedades…