Es notoria la ignorancia que campa a sus anchas en nuestra sociedad. Sí, en esa sociedad (en la que no conocer los nombres de los jugadores de fútbol, de concursantes de programas de tv o de famosetes de tres al cuarto) es en la que vivimos. Vean el ejemplo de la foto.
Se trata de una tienda de Valladolid (cerrada hace unos meses) que vendía todo tipo de artículos de regalo baratuchos para gente tipo lectores de «El jueves». La propiedad de la tienda (esos emprendedores de hace 30 años) consideró que estar en las redes sociales le daría prestigio, e incrementaría sus ventas con la notoriedad adquirida. Eso sí, alguien debió hacerle el trabajo informático porque no sabía ni cómo se escribía el nombre de la red en la que estaba incluído. A las pruebas me remito. Bueno, y ya que estaba escribiendo un cartelito y le sobraba espacio pues añadió un «Regalos Tijeras» que no se sabe muy bien a qué se refiere, si que hay tijeras para regalo, si a que regala tijeras o que además estar en «Feisbu» hay regalos y tijeras.
A saber, y ya no le puedo preguntar porque ha pasado a la parte «activa» de la sociedad: la que cobra la magra pensión de toda una vida de trabajo y la pule con los hijos y nietos a los que esa misma sociedad margina y aparta a un lado. Y «Feisbu» amiguetes, no nos salvará de eso salvo que cambien muuuuuuucho las cosas.