Escoger un nombre para un producto no es fácil ya desde hace tiempo, como demostró el Mitsubishi Pajero que, en países de habla hispana, cambió el nombre a Montero. Es mas fácil como hacen algunas marcas que ponen solo números y letras sin significado (308, A6, 320, X4…) La foto está hecha en Irlanda donde no cambiaron el nombre.
Si quisiese ser un poco esnob yo también habría titulado esta entrada como «Esnobismo en el naming» que queda supermegachic. Es que donde estén los nombres en otro idioma (aunque no tengas ni puta idea del mismo) que se quiten las ordinarieces en español, por las diosas.
La pedantería sería una palabra mucho más castiza para denominar a estas gentes que gustan de los extranjerismos sin sentido. De hecho es tan común esta práctica de afectación que creo que inauguraré una serie con este motivo, los «Pedanterías paletas» se llamará. El ejemplo con el que comenzaremos es este, el «Food córner (sic)». Pero pedazo mamarracho/a ¡que en inglés no hay tildes! Al menos podíais haber usado el diccionario o la famosa inteligencia artificial, leche. Pues no, con tal de que quede guay, perdón «cool», cualquier cosa. Hay que reconocer que ni así se arregla un nombre tan poco imaginativo como «Rincón de comida». En fin, mientras cocinen bien…
No me acuerdo donde se hizo la foto, ya lo siento, en marzo de este año.
Vean cómo acertar con el nombre de un negocio sin partirse los cuernos. A veces la solución más sencilla es, como en este, efectiva. Foto hecha en Cerdeña (Italia)
«To bend» en inglés significa doblar. De modo que «bender» será «doblador». No me digan que no tiene guasa la cosa. Foto hecha en la calle Reinoso de Béjar (Salamanca).
A mi amigo Fernando, gran amante de Futurama, le encantaría si leyese este blog. Ya se que alguno de los lectores estará pensando en el dentista Dr. Carnicero, el ginecólogo que vive en la calle Bientocadas de Salamanca u otros similares. Pues si envían fotos estoy dispuesto a ponerlas.