Hace un par de semanas, durante la celebración de un evento musical en San Miguel de Valero (Salamanca) pude hacer esta fotografía en que aparece boca abajo la bandera de la comunidad citada. Al principio pensé que se trataba de una de esas desidias de los trabajadores, pero ahora que ha pasado el tiempo y Donma y sus secuaces nos han regalado unas bonitas décadas de miseria, he cambiado de opinión. El empleado que allí y así colocó la bandera no hacía sino de visionario, de adivino agorero del futuro que nos espera. Igual es el heredero directo de Nostradamus o el mismo Nostradamus redivivo.