Como saben bien quienes me conocen (y quienes visitan estas páginas) tengo una cierta debilidad por los mensajes escritos en las paredes. Aquí va otro mensajito, también de Florencia como el de ayer, cuyo texto «DIOS ESTÁ ESCRITO SOLO EN LAS PAREDES» va acompañado de una firma (NOYZ NARCOS) que me despista casi más que el propio mensaje.
Parece que el espíritu de diálogo ha despertado desde el 15 de mayo. Esta parece al menos la conclusión de la pintada y su réplica que encontré el otro día en una pared vallisoletana. Francamente empiezo a pensar que hay más conversaciones entre pintadas en las paredes que entre parlamentarios en las cortes. Triste, tristísimo espectáculo el de nuestros políticos.
Actualización de 2025: esta publicación tiene enlaces obsoletos.
La noticia de este enlace, ni demasiado novedosa ni demasiado extraña, normalmente no salpica a los señores curas de este país. Pero ojo, existir existen, como las meigas, aunque nadie los vea o, en este caso, los vea en las salas de los juzgados. Miedo al qué dirán, miedo a las represalias. Miedo en España ha habido mucho. Si entrar a juzgar y relatar experiencias personales vividas por el que escribe, me limitaré a ilustrar estos pensamientos con sendas fotos tomadas sobre el 2005, quizá 2006 en Salamanca, concretamente en el edificio que es ahora de Sanidad Castilla y León. Apareció un buen día la pintada de arriba, «curas pederastas» que a alguien le molestó no por lo de pederastas, sino porque fueran curas y, armado de aerosol de pintura de similar color, procedió a dejar en «pederastas». Vamos que no importa nada que haya pederastas, pero por favor, que no se haga público que son curas. En fin, tramas y urdimbres de la sociedad que nos rodea, culta, democrática y sana.