Como los fines de semana son muy largos (últimamente al menos para mí) les voy a dejar con otro chascarrillo.
Andábamos el Malvado Margarito y un servidor de caza fotográfica en tierras burgalesas, cuando llamó mi atención la señal que hoy les regalo. Se trata nada más y nada menos que de la indicación de dónde se encuentra el CAMPO, así con mayúsculas. Una señal imprescindible para todo urbanita, de modo que no puede haber confusión entre maceta, alcorque, seto, parterre o cualquier otro pedazo de verde que se puede confundir con el CAMPO. Así, a la vuelta se podrá decir con todas las de la ley, me fui a dar una vuelta por el CAMPO.
De Perogrullo capital, oiga.
