Archivo de la etiqueta: pintadas

Más pintadas

Este texto se encuentra en la pared del túnel de la plaza Circular, en Valladolid, y pide la liberación de detenidos en Palencia, Madrid y Barcelona. Hay muchas de estas por las paredes del país, no hay más que fijarse un poco. Y es que cada vez que veo una de estas pintadas exigiendo la liberación de detenidos/as en algún lugar remoto al de la pintada, me convenzo más de la infantilidad e inocencia de los que las hacen (anarquistas según la A que culmina la obra). Pero vamos a ver: ¿os créeis que los jueces que pueden hacer tal liberación van a pasar por ese túnel a cientos de km. de sus casas?¿qué fuerza pensáis que ejercéis?¿no tenéis mejores formas de reivindicar, coño, que estamos en la era de las redes sociales?¿o acaso lo hacéis para auto-justificar la ausencia de otras actuaciones más comprometidas?

Bueno, hala, dejemos a los chavales que pinten las paredes, que mientras hacen esto consumen (pintura, paciencia ajena y tiempo) y no hacen cosas peores como pensar.

Curso de grafitero – Lección 2 – Ortografía

Hace un tiempo veíamos la lección 1 de este mismo curso, a la que remito a quien se la perdiese. Hoy, queridos niños, vamos con la segunda lección: la ortografía. Bueno, en realidad del curso de grafiter y de mucha más gente que da unas patadas al diccionario y al buen gusto que hacen llorar. Pues bien, he recogido una muestra de más elemental de las faltas de ortografía (salvando la del propio nombre, claro) y encima frente a un colegio y junto a la escuela de idiomas de Valladolid. Hala, majos, ante pintar id al diccionario, si es sólo un minuto, casi no consume datos del móvil y es gratis, JODER.

negra-y-ruvia

Me lo expliquen

Hay veces que no entiendo. Debo ser muuuuu burro, pero no entiendo. Es el caso de esta pintada que he visto varias veces en Valladolid y que me descoloca. El texto «PEGAR COMO MUJER ES PULIRTE, MACHITO» me resulta tremendamente violento no tan sólo por la primera palabra, sino por la mala baba, la bilis revenida que destila el conjunto. Yo, insisto, burro de mí, había entendido que el movimiento feminista pretendía -además de la igualdad de derechos entre géneros- la erradicación de la sempiterna violencia ejercida por los machos de la familia tanto contra sus hembras como contra su prole. Entonces veo dos opciones desde mi pobre punto de vista: o la pintada no es feminista (¿qué es entonces?) o lo es y no entiendo nada de nada. Ruego que si algún ente (de cualquier sexo) lo comprende, me desburre e ilumine mis tinieblas mentales.

Lo que no creo que me pueda explicar nadie es cómo se pretende «pulir» nada a base de golpes, cuando la mejor manera de pulir siempre ha sido el roce que indefectiblemente produce calor como tod@s hemos experimentado alguna vez. Quizá se refiera a la 4ª acepción que en todo caso no habla de la violencia.

Si hiciésemos (y con esto dejo de darles la paliza) de la violencia un modo habitual de comportamiento no creo que sobreviviésemos much@s para contarlo. Igual hasta era más recomendable a nivel ecológico.

Nuevos tiempos, nuevos trabajos

Un pintamonas (o paredes) arrepentido hizo varias de estas en los alrededores de la plaza de Vadillos en Valladolor. No sé si se trata del canto de cisne del muchacho o de la sugerencia para que otros de la profesión dejen de hacerle la competencia. O símplemente de una gracia. Ah, lo de entrenador Pokemon es verdad, no se vayan a creer que llega hasta ese extremo la inventiva del pintor, grafitero o como quieran llamarle.

La foto se ve apenas, pero es que los servicios de limpieza del Ay-untamiento dio la casualidad que pasaron por ahí en esas fechas. Y esta aún se lee algo porque en otras los tachones (¿de la competencia?) no permiten ni leerlas. Piques profesionales, jeje.

Curso de grafitero – Lección 1 – Tu nombre

Vale que seas tan burro como para poner tu propio nombre en la pared. Pase mientras que tu nombre sea tan vulgar como tú que has decidido hacerte grafitero. Pero al menos, pedazo de acémila, escríbelo bien, porque no hay cosa que más denote la ignorancia que no saber escribir el propio nombre, querido Miguel.

La foto está hecha en la calle Gómez Arias de Salamanca.

Del arte de la pintada

Si es que hay gente que va declarando la imbecilidad por do quiera que va. Si es que se merecen unas collejas a ver si despiertan. En este caso que ilustro (hecho en la calle Alfonso de Castro en Salamanca) no me refiero a la pintada «No al heteropatriarcaco (sic) – Feminismo o barbarie». Podría por aquello de que hacer pintadas en un edificio de viviendas vengo considerándolo barbarie, pero no va por ahí el comentario, sino por el memo que ha llenado las paredes de la ciudad con pintadas en las que aparece su número de teléfono. Como lo oyen. Este pájaro, un tal Miguel según reza el anuncio puesto en el milanuncios.com en el que por cierto exhibe unas habilidades lingüíticas y ortográficas curiosas. Está pidiendo a gritos y pintadas que le vaya a buscar la municipal a su casa y un juez le haga borrar las docenas de pintadas que ha hecho por la ciudad. Por (emprendedor) bobo.

Existe, sin embargo, otra posibilidad. Que corrija la concordancia de todas, en la peli «La vida de Brian«. Podría pasar, créanlo.

De pintadas

De vez en cuando me encuentro pintadas de lo más interesante, o poético, o filosófico, o divertido, o inquietante… El caso de hoy (conquense para más señas) entra dentro de lo poético:

«LLevamos un mundo nuevo en nuestros corazones»

Bueno, como debajo hay una A inscrita en un círculo, entra dentro de lo filosófico-político-utópico.

Una de pintadas

En la calle Román Martín de Medina de Rioseco (Valladolid) se pueden encontrar los restos de una ciudad que vivió tiempos mejores. La dicha calle es un homenaje a la decadencia, no exenta de belleza de la conocida como la ciudad de los almirantes, Si el lector del blog acertase a pasar por allá, en lugar cercano a la plaza mayor encontará, aún hoy, el lugar con las fotos que les adjunto y que, en un futuro cercano, no parece que vayan a estar erradas.