Todo el mundo sabe que el gas es más ligero que el aire… (algunos gases, se entiende, esto solo es un juego de palabras) y por eso sube. Su precio un 3,14% para ser más exactos.
Claro, por eso y por el incremento del precio del petróleo, según publica hoy el diario El Mundo:
«El importe exacto de la subida está determinado por las cotizaciones de los productos petrolíferos y del crudo durante los seis meses previos a la revisión y por la variación de la paridad entre el euro y el dólar del último trimestre»
Será verdad, pero suena a la más descarada tomadura de pelo.