Reclamo publicitario de la lusitana cerveza Super Bock que ostentaba su mensaje en una fachada de tamaño descomunal, creo que en Oporto. Hasta me parece que la torre que se ve detrás es la famosa de los clérigos.

Reclamo publicitario de la lusitana cerveza Super Bock que ostentaba su mensaje en una fachada de tamaño descomunal, creo que en Oporto. Hasta me parece que la torre que se ve detrás es la famosa de los clérigos.
Vean este cartel (la foto ya tiene tiempito) que había en el camino de las aguas de Salamanca, concretamente en un comercio llamado «La hermosa». Como tienen otro comercio llamado «La gamba» han hecho un club de fidelización al estilo de los grandes almacenes. Club: «La hermosa y la gamba» El nombrecito se las trae, pero salva la papeleta, cosa que no hace el publicista de turno con los siguientes elementos: frutas, congelados, los dos logotipos, las «ventajas» y una muchacha (¿su novia o hija?) blandiendo la tarjeta. La composición y el resultado final son lamentables y además la vista del cartel y ya haciendo cachondeo: ¿Y dónde está la bella gamba?
Ese arte de mostrar la parte buena en un anuncio muy bien curradito. Vean, señores lectores y señoras lectoras (en todas sus variantes), lo que captó mi cámara este finde pasado.
Bello ejemplo de cómo anda la sociedad. Foto tomada hace unos días en el centro de Valladolid, en Teresa Gil, junto a la tienda Xocoa dedicada a la venta de variantes de este producto. Desde luego el enjuague preparado por el cartel y el lugar de anclaje no deja insensible. Nótese la dicotomía producto-basura, la flechita que dirige la atención hacia la papelera, como indicando el lugar natural de las bolitas marrones, así como la paradoja inmediata tentación-candado. Se podría cambiar el eslogan «¿Puedes resistir la tentación?» por otra frase como «Deposite aquí la mierda de su perro». Bueno habría que añadir un guantelete en la mano para evitar lo evidente, pero la publicidad sería igualmente válida. Igual con la crisis, hay que empezar a reciclar también los mensajes publicitarios.
Este trozo que se ve en la imagen en parte de una publicidad que Google coloca en diversas páginas. Si las cosas están como están no es por casualidad, no. Y visto como está el patio van a seguir estando así un rato más, como mil años o así.
La chorrada del fin de semana en formato anuncio publicitario:
Ejemplo de cómo cagarla con una buena idea. El cartelito del oftalmólogo imitando el panel clásico de los oftalmólogos como anuncio en el portal del médico es una buena idea. De hecho es una muy buena idea. Pero las letras que más se ven no son las que indican la especialidad del médico en cuestión sino su nombre. Vamos que si un cegato va buscando alguien que le ayude en su dolencia no buscará, digo yo, un ANTONIO, por lo que la buenísima idea lleva a un mal resultado. Para los curiosos diré que la foto está tomada en la calle Gamazo de Valladolid.
Efectivamente, creo que es lo primero que se pide en casos de catástrofes naturales: frascos de perfume, adornos de marca, complementos de moda y videoconsolas. Joder, lo que hay que ver. La foto, por cierto, está tomada en el paseo de Labradores de Valladolid esta misma mañana, es la sede de la tienda Equivalenza. Si es que el comercio ya huele…