Si uno de los efectos secundarios de la tan barruntada y cacareada crisis económica va a ser que por fin los consumidores dejemos de ser atracados de manera permanente y descarada, pués eso, bienvenida sea esta crisis y todas las que tengan que venir.
Visto en una tienda «muy chic» en una de las zonas «osea» de la ciudad de Valladolid: trajes para pijos de uñas negras venidos a menos.


Y así casi todo el escaparate.