Adivine el avispado lector qué ciudad con alcalde de qué partido tiene un jardinero revoltosillo.

Y pensar que otros andan como capullos tirando pintura a los medallones, con lo bonitas que son la flores, además de discretas. Les juro por SanGoogle que no está retocada la imagen, sino que parece que hay gente que ya empieza a desarrollar el ingenio crítico que requiere decir las cosas en las dictaduras. Va a hacer falta…