En realidad no el cabreo, que ya estaba bastante disperso por el ancho y ajeno mundo, sino las consecuencias del cabreo monumental que todos los humanos de a pie llevamos dentro desde hace décadas. Bueno, casi todos. Citando a Douglas Adams, en «Guía del autoestopista galáctico» en su edición española de Anagrama (3ª edición, Colección Compactos, 2009 traducción de la 1ª ed. en inglés de 1979), concretamente en su página 109:
«Desde luego muchos hombres se hicieron sumamente ricos, pero eso era algo de lo que no había que avergonzarse porque no había nadie verdaderamente pobre, al menos nadie que valiera la pena mencionar.»
Eso han debido y deben pensar las gentuzas que dominan la clase empresarial. Pero no, señores, no. Todo tiene su límite y parece que la gota de la última crisis ha colmado el vaso de los abotargados trabajadores, parados y otras gentes de las calles. Ya saben ustedes que en toda la geografía europea se suceden las manifestaciones de disgusto, acampadas, caceroladas y otras.
¡Ah! ¿Que no lo sabían? No me extraña porque bien se encargan los medios de desinformación (periódicos, teuves, revistas, etc) de que no se enteren. Pero nos enteramos porque los medios técnicos como el móvil e internet han puesto a nuestra disposición la inmediatez y la universalidad. Fruto de ello es que en todas partes se esté cociendo un fenomenal estallido de bastayaes. A modo de ejemplo se adjuntan un par de fotografías tomadas el lunes en Coimbra (Portugal). Una es una pintada que reza: «la banca a lucrarse y el pueblo a penar». La otra es un cartelito pegado en un semáforo de la zona centro llamando a las gentes a la manifestación INTERNACIONAL que se se celebrará el próximo domingo 19 de junio en TODAS PARTES, porque los politicastros que algunos han votado van a aprobar otra serie de medidas para seguir chupándonos la sangre y rematando lo poco del estado del bienestar que queda. Para ello han preparado unas medidas que aprobarán el día 27.
Tiene guasa la cosa, se queman derechos sociales en fechas de las hogueras (equinoccio de verano, sanjuan para los cristianos). Igual tenían razón los mayas y el mundo se acaba un día de estos. Espero por el bien de la humanidad que sea el mundo del choriceo, del chuleo al ciudadano y de la democracia descafeinada, de la destrucción y sobreexplotación de animales, medio-ambiente y personas.
Seguiremos informando entre bobería y bobería.
