Uñas a la madrileña y los callos franceses. Al revés jombre de Dioooos, que no te’nteras.
¡JODER, COMO ANDA EL PATIO!
La verdad es que no tengo palabras; no se que decir de este cartel visto en la ciudad de Valladolid: ¿desde cuando es necesario tener un puto título para cortar uñas? Claro que, si este es el tipo de formación y preparación que podemos ofrecer, mal nos va a ir…