La foto está tomada en Montemayor del Río (Salamanca). Valga el botón de muestra.

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Dice Wert (y algún otro secuaz de Donma) que hay que defender los toros porque «son parte de la marca Españistán«*. Pues siguiendo el mismo razonamiento el burka y la ablación son parte de la marca Afganistán, igual también habría que subvencionarlos. Y el tiro en la nuca y el gaseado, la tortura y la represión…
¿No va siendo hora de cambiar de «marca», señores?
* La cursiva es mía, licencia de bloguero
No se trata de la película (magnífica, por cierto) de Martin Scorsese a la que tanto debe Pulp Fiction del señor Tarantino. No es esta una crítica de cine. Se trata de que uno de los nuestros (políticos) pasa tangente al nombre de este blog. Que sea la historia la que diga si es secante en lugar de tangente. Pero vean el comentario que este tipo hace sobre el 15-M. Desde el pedestal en el que se encuentra (ahora es ministro, tiene voz y votos) se atreve a juzgar algo que no conocerá más que los torcidos artículos de falsimedia y algún informe (cuyo precio será de 5 cifras) que le haya elaborado alguna de las muchas empresas que viven de asesorar políticos. El librito en cuestión está editado por FAES un nido de recalcitrantes neoliberales comandados por Josemari «el ladrillos» y que entre otras fuentes de financiación tienen al estado.
En algunas cosas tiene razón, como lo de simpleza. Es verdad, pero ¿no son acaso las soluciones simples las mejores muchas veces? Además ¿porqué le molesta el 15-M?¿porqué se molesta en ponerlos a bajar de un burro? Pues lo más probable es que hayan detectado que en el movimiento hay gentes de todo tipo y casi con seguridad muchos votantes (o ex-votantes) del PP. Por esta razón dedica su tiempo y energía a demonizar el movimiento con apelativos que suenen a satanás (socialismo, estatismo, soviético…) Este señor no sabe que ahora soviético es sinónimo de capitalismo-neo-liberal y que el estatismo puede ser muy positivo (caso de Suecia, Noruega, Dinamarca…) En fin, que siguen con su discursito «que vienen los rojos» sin haberse enterado de que el 15-M (que volverá a la calle en primavera) no va de eso, no señor.
Son días estos de grandes mascaradas (y no por el carnaval) y nos llevan a un tremendo ayuno (en sentido bien literal) y que terminarán en un gran padecimiento (y no de dioses míticos). La fiebre aún no ha hecho más que comenzar a manifestarse. Queda, por desgracia, mucha calentura por delante. ¡Ánimo y paciencia! Estoy seguro que el 15-M seguirá dando guerra y aportando un poco de democracia real a las calles de este país cuando ya nadie se acuerde de quien es Wert, quizá lo confundan con Bart.