Continuando con la entrada de ayer, a ver si nos invaden de una vez los buenos tiempos y celebramos nuevas cosas. Por ejemplo, que pongamos un azulejito celebrando el fin de los privilegios machistas, o el fin de los privilegios monárquicos, o el fin del abandono de personas dependientes, o el inicio de el pensamiento como deporte, o el inicio de las luchas por la igualdad, o el inicio de la paz universal, o el fin del uso de las armas, o el cuarto centenario del último fallecido en una guerra… Y espero que lo hagamos poner por las paredes, como se hace con estas otras cosas tal y como aparece en la foto hecha en Cuenca, el inicio de las procesiones de viernes santo.
Ya sé que el 28 de diciembre queda lejos, pero déjenme que sueñe con un mundo mejor, sigo siendo un inocente, creyendo en la gente, en el ser humano… pero sólo a ratos. Luego llega el despertar a la realidad, siempre llega.
