Total, pá un pueblo…

Muestra de excelencia en el trabajo, esta vez en Portugal. No me acuerdo del lugar. Vean qué capacidad de arreglar de manera chapuza una avería sin apenas dejar rastro… Un lujazo que, desde luego, es de primero de «deserascanço» como llaman en los lusitanos a las ñapas de este tipo, pero las hechas más finamente.