Pues es que hoy los del estupidiario vamos «de culos» y tras la publicación de la entrada anterior con el artículo de Juan José Millás «un cañón en el culo», me he topado con una noticia de las buenas, buenas: EL GUARRINDOUS.
No se trata, niños, de ese sistema inoperativo (que cuesta un huevo y le hace la vida imposible con infinitas pruebas de paciencia a todos sus usuarios) y al que este que escribe llama hace tiempo el guarrindous haciendo befa y mofa de su nombre. No. Esta vez es de verdad, el Guillermo Puertas ha dado otro salto a la fama haciendo un invento que te cagas en él literalmente (no verbalmente como en el sistema inoperativo). Se trata ni más ni menos que un inodoro (vulgo cagadero) que pretende revolucionar el sistema mundo de la mierda. Vean una de las innumerables fuentes de la noticia en este lugar.
Esperemos, por el bien de usuarios del nuevo invento, que el sistema de control no sea el dichoso guarrindous, porque vaya usted a saber que tremendos efectos podrían acontecer. Recordemos, en este sentido, el viejo chascarrillo de la tostadora controlada por un guarrindous. Chiste viejo que circula por la red desde que la conexión se hacía con modem de 14 kbps.