Señor presi (y secuaces): han conseguido ustedes el dudoso honor de tener la huelga general más temprana. No es poco el mérito. Menos mal que, como buenos demócratas, han pactado ustedes con los sindicatos la pantomima de huelga en días que no les hagan daño a sus intereses. Los empresarios del país estarán orgullosos de sus marionetas. Luego se hará la pantomima de suavizar ligeramente alguna chorrada, como lo de los servicios sociales y todos contentos. Los sindicalistas de plástico con su obra de teatro bien interpretada, los empresarios con su pistola nueva, los obreros de derechas con sus ilusiones futuras y la «troika» frotándose las manos. Sólo una palabra expresa con precisión toda esta reprentación: ASCO.
Donma, lo has conseguido, te puedes acostar tranquilo.