Y la mierda se convirtió en arte por obra y gracia de Piero Manzoni en 1961, ampliando las gracetas de Marcel Duchamp, como el urinario convertido en obra llamada fuente.
Siguiendo sus divinas enseñanzas el artista cuya obra pueden uds. apreciar (ejem….) colocó unos rollos de papel higiénico colgando de un ventilador. Por si quedaba alguna duda de la intención le añadieron el consabido urinario vertical quizá como guiño a la obra de Duchamp.
La foto fue hecha en el museo Berardo, en Lisboa junto a la torre de Belem. No recuerdo si formaba parte del fondo permanente o era una muestra temporal. ¡Menos mal que no colocó el famoso calcetín lleno de mierda en ese ventilador, tal y como narraba Gomaespuma hace un porrón de años.
P.D. Confieso que, en este caso, la utilidad de la obra en caso de necesidad es más notoria.
