Fíjense cómo empieza nuestro flamante ministro de asuntos exteriores. Que yo recuerde la fallecida Loyola de Palacio no empezó tan pronto a decir boberías y a meter la pata. Un hacha de la diplomacia este tipo, como la citada Loyola o el amigo Moratinos. Vamos que ni elegidos a dedo. Luego nos quejaremos de que nos tomen por el pito de un sereno más allá de los pirineos.
¡Vaya 4 añitos (al menos) de marianismo nos esperan!
Un comentario en “¡Lo que nos vamos a reír!”
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