Esta fuente de Penas Roias, en la zona de «Tras os montes» tiene la peculiaridad de llevar adosada en la parte trasera un contador. No es la única, las otras fuentes del pueblo también llevan el aparato. Y las de otros pueblos cercanos. Supongo que, con la crisis, hay que pagar también los litros de agua que los habitantes de la zona consumen. Por supuesto si fuese el ayuntamiento el que gestiona el servicio de aguas no tendría sentido gastarse los dineros en medir el consumo de agua, pero como se ha privatizado casi todo (agua incluida) pues hay que contabilizar hasta la última gota consumida y pasarle la factura al pueblo.
No va a ser gratis nada, los nuevos tiempos del neoliberalismo europeo campan a sus anchas por los países derrochadores de la periferia que vivían por encima de sus posibilidades regalando ¡habráse visto! hasta el agua de abrevarse en el estío. Hay que ahorrar, señores, que los aviones y yates de los magnates alemanes y franceses no se mueven con el viento. Hay que ahorrar y si para eso hay que quitarles el chocolate a los loros, pues se lo quitamos.
