Todas las entradas de: El Acechor

Los vicios de dos en dos

Curioso producto que reúne dos de las drogas que más afectan a las mentes de este santo país. Uno de ellos en franca decadencia (afortunadamente) y el otro en auge espantoso. Ambos reunidos en un productito de venta no-me-acuerdo-donde. Es que la foto ya tiene algunos añitos, trece en concreto. Para que vean los asistentes a esta página que atesoramos gilipolleces durante bastante tiempo.

Más de candados

Siguiendo la estela de candaditos de «El malvado Margarito», aquí les presento una escena tomada en una de las entradas laterales del jardín botánico de Oporto. Curioso el cartelito que prohibe (ejem) la entrada al público en uno de los accesos laterales. Hay dos fotos para que se pueda apreciar la belleza de la decadencia que tanto atrae en el país vecino. Y luego, a continuación un detalle del «cierre» que -pretendidamente- impide la entrada. Para flipar.

Necesidad urgente de IA

Esta sociedad necesita urgentemente una inyección de inteligencia artificial en vena, ya que la estupidez natural (EN) campa libre por nuestros lares.

Ha llegado a mis oídos -espero que no sea cierto- la siguiente noticia:

Los estudiantes de Salamanca que deben hacer la PAU (Prueba de Acceso a la Uni) han solicitado a los estamentos reguladores de la misma que se coloquen relojes con números (digitales les dicen por lo de los dígitos), ya que hay alumnos que «no saben» leer los relojes con agujas. ¡Y se lo han concedido, joder!

  • ¡Viva la generación milenial!
  • ¡Viva la estupidez generalizada!
  • ¡Viva la falta de esfuerzo!
  • ¡Viva la simpleza!
  • ¡Viva la haraganería!
  • ¡Viva la ignorancia!

Y no sigo porque terminaría diciendo como el tuerto golpista y no quería, de verdad.

Autoexplicativo

Cartel portugués autoexplicativo. No es un insulto, no tiene tintes sexistas. Se trata de un municipio portugués cercano a la frontera salmantina. El indicador de la foto apunta hacia un dolmen visitable que está en el pueblo.

Por cierto, al parecer el nombre (Wikipedia dixit) procede de la derivación del nombre de un árbol de la zona.