Todas las entradas de: El Acechor

De hombres y ratas

Esta redacción que adjunto fue trabajo del que fueriese (=fuera o fuese) el hermano de este Acechor. A pesar (o ayudados por) los curas salesianos, eran tiempos de familia, de cariño, de inocencia. Luego vinieron otros en los que el darse la importancia de llamarse Ernesto, vivir en el lodazal de Laguna y escribir con letra Verdana dieron al traste con la familia, con el cariño. El tal citado (E.L.V.) que otrora fueriese hermano del Acechor sigue siendo un ingenuo, cándido y fácilmente manipulable. Cosas de la vida, estimados visitantes de estas páginas. No se preocupen que no volveré a cometer la ignominia de aburrirles con cuestiones personales, estando el mundo lleno de estupideces ajenas que echarse al blog.

Declaración de deseos e ilusiones

Foto de el cristal del colegio de agentes comerciales de Salamanca, calle Miñagustín. Vean la fantasmada que plantea que no es sino el deseo de monopolizar toda actividad para, quizá, lucrarse. Digo quizá porque puede que se trate de una nueva ONG cuyos ingresos se dedican a mitigar las diferencias de clase en el mundo.

Moscas y cañonazos

Hay gente que no tiene medida ni mesura. Es el caso de este algecireño que para evitar las goteras decidió usar la tela asfáltica. Hasta ahí todo correcto. Bueno, si no fuera porque la tal tela no se coloca sobre las tejas, de ahí que no tenga la forma adecuada, que venga en planchas. Esta eventualidad no le arredró, porque con paciencia todo se consigue (ej: la muralla china, la doctrina Donma, etc) Así que ahora ya puede disfrutar de la tranquilidad que brinda un tejado impermeable pero impermeable. Igual podía patentar la idea y llevarla a Galicia donde -de momento- llueve más.

Lusitanadas

Vean otra lusitanda (también de Lagos, creo): «santinho» espartano, que contrasta con muchacha coqueta (luce el famoso corazón de oro, joya portuguesa por antonomasia).

En fin, mucho cambiaron los tiempos. Afortunadamente ahora hay poco fraile por la calle, lo que se agradece bastante.

Señalización cruzada

En el Algarve portugués encontré esta curiosa mezcla de señales. Me llamó la atención en primer lugar el puti-club… que noooooo. Me hizo gracia la señal (salazarista) azul del señor tocado con niño de la mano y luego, cosas, me hizo más gracia ver el anuncio del puti encima. Aún se puede ver en San Google Streetview, en Largo dos Quareteis. Y luego, busca buscando, resulta que no fui el único que vio la curiosa mezcla, como indica este enlace. Eso sí, yo hice la foto un año antes, pero por cuestiones informatico-demoníacas, no la puse hasta hoy.

 

Ideas publicitarias

Vean este cartel (la foto ya tiene tiempito) que había en el camino de las aguas de Salamanca, concretamente en un comercio llamado «La hermosa». Como tienen otro comercio llamado «La gamba» han hecho un club de fidelización al estilo de los grandes almacenes. Club: «La hermosa y la gamba» El nombrecito se las trae, pero salva la papeleta, cosa que no hace el publicista de turno con los siguientes elementos: frutas, congelados, los dos logotipos, las «ventajas» y una muchacha (¿su novia o hija?) blandiendo la tarjeta. La composición y el resultado final son lamentables y además  la vista del cartel y ya haciendo cachondeo: ¿Y dónde está la bella gamba?

Er jumbol

Oído anoche en una céntrica calle salmantina, por un muchacho que con cara compungida iba hablando por móvil: «me cago en toa mi puta madre, tío, ha ganao el madriz»

Luego vi a dos chicas con camisetas blancas que entraban en una fuente para que les hiciesen una foto. Más tarde otro chico en euforia creciente entró en esa misma fuente y gritaba y salpicaba a los alrededores, jaelado por las bocinas de los coches que por allí pasaban e intentando que alguien más se animase al baño.

País, la hostia. Mientras, en Francia luchan contra la reforma laboral sin apenas repercusión meditática, claro, no vaya a cundir el ejemplo. A ver si vamos aprendiendo algo.

Bar «El sado» (de la serie «Nombres poco afortunados»)

Foto hecha en Portugal, razón por la cual he hecho una búsqueda del significado de la palabra en ese idioma (si la hubiere) pero no parece. Tampoco he puesto mucho ahínco, vaya, sólo he buscado en uno (bueno, eso sí). Nos queda por tanto la duda de si los propietarios lo pusieron por ser aficionados a la práctica de esa modalidad de pasión en la que usa el látigo (entre otras cosas) o bien, vista la jaez del tal negocio, alguna otra fue la motivación de los sádicos. Queda en cualquier caso a su disposición, queridos (y escasos) lectores, hacer ulteriores investigaciones.

Actualización: Me informa el Malvado Margarito que «Sado», a parte de la hoy ya extendida práctica sexual, es el nombre de un río portugués que nace en la sierra de Calderião y desemboca en Setúbal.

Viajar para ver y ver para creer

Encontré en Mirandela (Portugal), una zapatería que me llamó la atención por lo de «Se vende zapatos para pies diabéticos». Le hice una foto y luego indagé por ahí el asunto, desconfiado que es uno. Resulta que sí, que hay una cosa llamada pié diabético. No sé cómo serán esos zapatitos, sin embargo, haber necesidad háyla. Como dice uno que cito a menudo «el mundo es fractal».

Esa crisis

Según «Donma» la crisis (mundial) gracias a su buen hacer en econosuya y sus oraciones ante el dios Europa, ha terminado. Pues vean uno de los innúmerables ejemplos de ello, fotografiado en cualquier rincón del país. Ese país en el que la precariedad campa a sus anchas, en que los empresarios se aprovechan de los pobres pero en el que, mutas mutandis, el partido del desgobierno en funciones sigue obteniendo (encuesta dixit) 1 de cada 3 votos. Sigamos así, amiguetes, que estamos en el camino, eso sí, el de la pobreza extrema.

Nota: he borrado el teléfono por no recordar en qué lugar encontré el cartel y claro, no andar molestando inútilmente a esta persona tan polifacética.