Soluciones ingeniosas

¿Para qué andar yendo a la tienda de materiales de fontanería? Con un poco de ingenio, un botella vacía y un poco de cinta todo queda solucionado sin mayor gasto ni desplazamiento. La estética (para los que tenemos un T.O.C.), deja que desear, pero no se puede tener todo en esta vida.

Pido disculpas si la entrada ya fue escrita en la pasada época de esta santa página, pero como hay más de 1000 he preferido suponer que no lo ha sido. Y pasará lo mismo en las próximas cientoypico o doscientas entradas, ya lo aviso. La memoria es frágil, y más para las estupideces, si no el suicidio sería más habitual que los partidos de «fumbol».

Amor industrial

En un ataque de nostalgia, he estado escuchando recientemente algunos temas de Aviador Dro y sus obreros especializados. Y buscando la canción Amor Industrial me encuentro el siguiente vídeo (que, aunque se dice que sí, no tengo claro que sea una versión original/oficial):

Tienen mucha guasa los dos robotitos bailones pero, hay cosas que no envejecen nada bien.

Eramus pateticus

Ya en el siglo pasado éramos patéticos y, me temo, que esto no ha hecho más que aumentar. Vean la foto tomada en la calle Meléndez (poeta que fue) de Salamanca, donde el bar-cervecería-restaurante Erasmus anuncia a toldo desplegado «Haciendo gordos y borrachos desde el siglo pasado». Esperamos que el creador de la criatura hostelera no haga honor a las confecciones de su engendro.

¡Ah, Salamanca! ¿Dónde quedaron aquellos tiempos en que el conocimiento emanaba de tus piedras doradas?

¡Pero que triste!

Leo una noticia que me ha dejado muy triste.
Les hago el resumen y luego se la leen entera, si quieren y no les parece mal:

En Ejpaña: un profesor de instituto pretendía que todos los que cursaban su asignatura leyesen un libro: Breve historia del mundo, de Ernst H. Gombrich.
A los alumnos, esto no les pareció buena idea porque el libro en cuestión «era un tostón de 300 páginas».
Tal era la situación que los alumnos estaban dispuestos a convertir su negativa en un acto de objeción de conciencia. Y, claro, el asunto llegó a oídos de la dirección del centro académico… que tras consultar el asunto con el AMPA decidió no provocar un trauma en los mozalbetes (de 17 añazos) y forzó al profesor a condensar las 300 páginas del libro en un extracto de menos de 300 palabras.
Fin del resumen.

Es decir, se ha abierto paso, incluso entre algunos docentes, la idea de que “leer libros es una pérdida de tiempo”

Cada vez más alumnos de universidades de élite “han leído miles de tuits y cientos de artículos, pero ninguna novela completa”, afirmaba la periodista Rose Horowitz en ‘The Atlantic’

Y ahora sí, les enlazo el artículo completo publicado en el diario El País. Disfruten.

Marianadas

Pués parece que finalmente alguién sabe «parece intuir» quien es el desconocido más famoso de la historia reciente de Ejpaña: M.Rajoy.

Y ha sido hoy, en sede parlamentaria, cuando el ex-ministro Jorge Fernández Díaz respondía cosas como estas:

«Si usted me pregunta a mí: «¿Usted quién cree que es M. Rajoy?». Hombre, no hace falta ser doctor en ciencias políticas para…»

«Si la pregunta es: «¿Usted cree que M. Rajoy quiere referirse a Mariano Rajoy?». Hombre, razonablemente pienso eso»

Me quedo con «Hombre, no hace falta ser doctor en ciencias políticas para…»

Fuente de la noticia en el diario Público.