Autoexplicativo

Cartel portugués autoexplicativo. No es un insulto, no tiene tintes sexistas. Se trata de un municipio portugués cercano a la frontera salmantina. El indicador de la foto apunta hacia un dolmen visitable que está en el pueblo.

Por cierto, al parecer el nombre (Wikipedia dixit) procede de la derivación del nombre de un árbol de la zona.

Sincretismos

A poco que se rasque en la historia de la religiones modernas se encuentran las capas de anteriores creencias, algunas milenarias, que conforman el conjunto de reglas, costumbres, simbologías y demás parafernalia. Es normal, pues -casi obligado diríamos- que el conjunto se amalgame en los lugares más inesperados, como por ejemplo el escaparate de una tienda. De esas que llamaríamos esotéricas para hacernos entender. La venta de útiles para la práctica de los ritos no se restringe -en muchos casos- a la dominante religión de este-santo-país, la católico-apostólico-romana como les gusta decir a sus acólitos. La libertad de culto ha llegado al negocio, de modo que en muchos lugares encontrarán ustedes vitrinas como la de la foto que -dicho sea de paso- no me acuerdo dónde la hice. Disfruten de la tolerancia mientras dure.

Italianadas

Después de una interesantísima más bien insulsa semana perdida en un evento de emprendimiento pasado en Marbella y tras sufrir los agobios y apretones que todo visitante de estas zonas debe, volvemos al trabajito estúpido.

Esta mochila de fantasía fue fotografiada en Florencia hace algunos años. En los tiempos que corren supongo que se habrán vendido unas cuantas (al menos en Roma) y que algún diseñador ya habrá comenzado a la versión con el nuevo jefe nombrado esta semana, de modo que para el verano que está cerquita se puedan hacer con la última moda actualizada.

Cachondeo

Coger un rotulador, lápiz, tiza, o vaporizador de pintura y arreglar una pintada es un arte. Ojo, arreglar no significa tachar, estropear, ocultar o vandalizar un mensaje. No, se trata de darle un giro convirtiéndolo en algo distinto. A veces hasta divertido, como el ejemplo que les muestro. Un cachondo arregló el cartelito prohibitivo de «No aparcar» y lo convirtión en «No ladrar», juego de palabras que en inglés es fácil (como pueden comprobar), pero no tiene mucho sentido en español. Ahí queda la gracia que fotografié en Irlanda.

Por cierto, la pegatina verde también tiene su gracia. El texto que contiene es «OINK, OINK», onomatopeya autoexplicativa.

Tras el susto

Tras el susto del Ohmio y el Amperio yéndose a dar un Voltio, volvemos a nuestra programación habitual. No sin antes comentar que, y por si había dudas, nuestra sociedad/civilización vive permanentemente al filo de la navaja y que cualquier «achís» nos deja a todos con el culo al aire.

Bien, a lo que íbamos hoy: la modernización y puesta al día de Vaticano S.A. en versión cepillo parroquial.

Eso sí, no olviden ustedes indicar que «DEBE PONERSE COMO ONG» no sea que luego vengan esos de la Agencia Tributaria y quieran su parte.

Claro que esta modernez no es comparable a la que hay, al menos, en la catedral de Segovia, donde ustedes podrán hacer sus donaciones a esta «ONG» con tarjeta de crédito en el datáfono habilitado para tal efecto.

Lecturas adicionales: