Habrá que aprovechar el viaje, me digo, tomando fotos que ilustren la estulticia planetaria. Y cámara en ristre, como buen guiri, procedo a plasmar el espíritu meapilas siciliano, de Palermo para más señas, en un parque céntrico donde yacen las carrozas horteras de alguna procesión. Para que luego pensemos los hispanos de turno que somos los mas: horteras, chulos, grandilocuentes, creyentes… Lecciones que enseñan los viajes, que ya sospechábamos pero que ahora quedan demostradas. Tengo más, muchas más, lo juro por el Espagueti Volador.
Entonemos, hermanos, la oración del MEV:
Oh Tallarines que están en los cielos gourmets
Santificada sea tu harina
Vengan a nosotros tus nutrientes
Hágase su voluntad en la Tierra como en los platos
Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
y perdona nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de ti)
y líbranos del hambre…
Ramén.
Y se puede seguir ahondando en el tema, sólo es cuestión de tiempo (2000 años) y verán de lo que somos capaces los pastafaris.
Buenas y santas noches, pardiez.


Esto lo publicaba hoy el diario El Norte de Castilla, pero bien lo puede haber publicado cuarquier otro medio: el ciudadano Borbón tiene una «moral distinta»… y por eso no vivirá en pecado mortal por firmar la nueva redacción de la ley del aborto, salida del Parlamento español. Y tienen razón los de la secta del Vaticano porque por el mismo motivo, el Borbón puede mañana mismo matar a su real esposa y no pasar na de na.
