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Curso de grafitero – Lección 1 – Tu nombre

Vale que seas tan burro como para poner tu propio nombre en la pared. Pase mientras que tu nombre sea tan vulgar como tú que has decidido hacerte grafitero. Pero al menos, pedazo de acémila, escríbelo bien, porque no hay cosa que más denote la ignorancia que no saber escribir el propio nombre, querido Miguel.

La foto está hecha en la calle Gómez Arias de Salamanca.

Er júmbol eh lo que importa

Hay gente a la que sólo le saca de casa el fútbol o un pijama de madera. Esos llegan hasta a hacer pintadas, actitud que seguro critican a diario en los otros. Pero París bien vale una misa y si hay que salir a pintar se sale. Esta pintada «HIDALGO TRAIDOR» se refiere a Pepe Hidalgo, famoso-emprendedor-salmantino-dueño-de-air-europa-viajes-halcón-y-no-se-cuantas-cosas-más. Y es que hace dos o tres años hubo unos rifirrafes a cuenta de la afortunadamente desaparecida U.D.S. (Unión Deportitva Salamanca) que terminó con concurso de acreedores (=todos pierden menos el deudor) y la liquidación de la sociedad. Le recusan al tal Hidalgo con la pintada que no pusiese pasta de su bolsillo para salvar al equipo, ya ven, qué traición, cuando una jugada anterior dió con la sede de Viajes Halcón en Mallorca, trasladada por el «traidor» a raíz de un cabreo con la corporación a cuenta del Casino de Salamanca (el de juego). Al menos eso dicen las malas lenguas.

Luego pasó el tiempo, pasó lo de la U.D.S. (de cuya desaparición me alegro inmenso, como me alegraré el día que le quiten la puta rotonda de la Avda. Portugal con Torres Villarroel). Pero la mala fortuna siempre se ceba en la ciudad, y al final hubo unos señores que dedicieron (Hidalgo entre ellos, creo) que se necesitaba un equipo de fútbol, y se creó el Unionistas de Salamanca para escarnio de la gente que apreciamos el silencio y la tranquilidad de vivir sin visitantes futboleros.

Del arte de la pintada

Si es que hay gente que va declarando la imbecilidad por do quiera que va. Si es que se merecen unas collejas a ver si despiertan. En este caso que ilustro (hecho en la calle Alfonso de Castro en Salamanca) no me refiero a la pintada «No al heteropatriarcaco (sic) – Feminismo o barbarie». Podría por aquello de que hacer pintadas en un edificio de viviendas vengo considerándolo barbarie, pero no va por ahí el comentario, sino por el memo que ha llenado las paredes de la ciudad con pintadas en las que aparece su número de teléfono. Como lo oyen. Este pájaro, un tal Miguel según reza el anuncio puesto en el milanuncios.com en el que por cierto exhibe unas habilidades lingüíticas y ortográficas curiosas. Está pidiendo a gritos y pintadas que le vaya a buscar la municipal a su casa y un juez le haga borrar las docenas de pintadas que ha hecho por la ciudad. Por (emprendedor) bobo.

Existe, sin embargo, otra posibilidad. Que corrija la concordancia de todas, en la peli «La vida de Brian«. Podría pasar, créanlo.

Decíamos ayer…

Con esta frase (cuenta la leyenda) que volvió Fray Luis de León a impartir sus clases en la cátedra de la universidad de Salamanca tras varios años de internamiento en una cárcel por el terrible crimen de traducir al castellano vulgar el «cantar de los cantares». Pues bien, ya que hablamos de una noticia que tiene que ver con la helmántica capital de provincia, pongámosle el nombre a la entrada de hoy.

Se celebra estos días una reunión de vírgenes consagradas y lo hace en Salamanca, ciudad de contrastes, donde lo mismo hay reuniones de vírgenes consagradas que de auto-consagrados a desvirgar lo que se ponga por delante. Quiera Dios o Diosa que se encuentren, lo mismo pasa como con el bosón de Higgs, se genera un agujero negro y nos come a todos por salva sea la parte.

Como me han pillao «en bolas» no tengo imagen alusiva especialmente brillante para colocar en la noticia, asi que queda para otro ratito.

 

Dulces de las monjas bebidas

Vean este comerciante que tiene el negocio junto al llamado «Arco de Aníbal», al final de la calle Tentenecio de Salamanca. ¿Será premeditado?

El así llamado y desaparecido «arco de Aníbal» (como tantos monumentos y patrimonio) tiene una curiosa leyenda que ha dado a las mujeres salmantinas fama de valor y arrojo. Lean, lean.

Y el nombre de la calle, Tentenecio, tiene también una leyenda similar a tantas otras de un santo que detiene a una bestia (en Valladolid hay una similar). Aunque sea menos interesante será tan profana como la otra, por eso les pongo el enlace.

Y ya puestos a sacar punta a las cosas, Podemos quizá el santo que detenga al necio. No me refiero a Donma, no sean ustedes mal pensados, me refiero a la bestia llamada Troika. De momento ha levantado la mano, ya veremos.

El porqué de las cosas

Si los banqueros tienen tu pasta (la que les dejas en las cuentas y la que te quita el estado) y además no se la gastan, pues tienen toda la pasta. Esto también se puede traducir como «la sartén por el mango». Pero como una imagen vale más que mil palabras, vean la foto de un cajero instalado junto a la plaza mayor de Salamanca que lleva prestando servicio desde los años 80. Y vean en qué condiciones.

Ejto eh Ejpaña, señores

Bella colección de iconos y lugares comunes que definen este puto país con precisión milimétrica: toros, iglesias, fútbol y banderitas. Im-prezionante (que dijo el gran líder comunicativo Don Jesulín de Ubrique).

Luego nos extrañaremos de que la cosa esté como está. Por cierto. La foto se tomó en Salamanca en setiembre del año pasado y es una caseta de feria y al fondo los dominicos  ta su espalda las dominicas. Dicen que hay un túnel que une los conventos. No sería de extrañar ahora que el papa argentino ha dicho que el celibato no es dogma (menos mal, el polaco lo había dejado jodidísimo y el alemán casi peor). ¡Viva el espíritu latino… y a follar! (respetando los niños, eso sí)

Decíamos ayer…

Cuando Fray Luis de León volvió a impartir sus clases en la universidad de Salamanca, tras una larga estancia en «el talego» por haber traducido al castellano el «cantar de los cantares» a la lengua vulgar, pronunció esta frase para recomenzar la impartición de conocimiento. No es que queramos emular al conquense, no. ¡Ya nos gustaría pasar cinco años en la cárcel! Es por decir algo que justifique esta sequía veraniega impuesta por mor de las veleidades técnicas y humanas. En fin, pelillos a la mar.

 

La muerte como decoración

Y siento no poder ilustrarlo con una foto, pero créanme que la situación era esperpéntica. El sábado 16 de febrero por la tarde, en el E. Leclerc de Salamanca, tenían como decoración un espléndido pez espada (o emperador) en la zona de pescadería, sobre una mesa con hielo en la que habían colocado además unas mallas de mejillones y almejas, para rellenar. Al animalito lo habrían colocado allí no se sabe cuándo, pero sus ojos, ya perlados, indicaban que no había sido ese día. Para colmo decorativo le habían clavado una manzana en el espolón.

No me digan que no resulta triste que se pesque un espectacular ejemplar de unos dos metros (y quizá cien kilos) para decoración de los medioburgueses. Así nos va como nos va y así nos irá en el futuro, con las nuevas generaciones aprendiendo que el valor de la vida, de la naturaleza es nulo. No existe absolutamente ninguna razón plausible para semejante tropelía. Salí de allí sin comprar el marisco que quería, cogí un cabreo de tal calibre que no sé siquiera si volveré a echar gasolina en su surtidor, no hablemos ya de volver a comprar.

También hice una sugerencia en su «buzón de sugerencias» electrónico. Les conmino a que protesten enérgicamente si algo de dignidad y de amor por la naturaleza les queda en su sangre. El enlace para protestar es este. Sugiero que corten-peguen el texto a continuación si no quieren trabajar.

Texto de protesta sugerido:

El sábado 16 de febrero por la tarde, en el E. Leclerc de Salamanca, tenían como decoración un espléndido pez espada (o emperador) en la zona de pescadería, sobre una mesa con hielo en la que habían colocado además unas mallas de mejillones y almejas, para rellenar. Al animalito lo habrían colocado allí no se sabe cuándo, pero sus ojos, ya perlados, al igual que sus agallas, indicaban que no había sido ese día. Para colmo decorativo le habían clavado una manzana en el espolón.

No me digan que no resulta triste que se pesque un espectacular ejemplar de unos dos metros (y quizá cien kilos) para decoración. No creo que sea esa la manera de enseñar a las nuevas generaciones el valor de la vida, de la naturaleza y el respeto al medio ambiente que nos mantiene y que, según estas pautas, resulta un objeto más de diversión. No existe absolutamente ninguna razón plausible para semejante tropelía que terminará con un ser vivo en la basura, sin más aprovechamiento que un elemento decorativo de un gusto indudablemente obsceno, ya que hace de la muerte objeto algo frívolo.

Les sugiero que en el futuro hagan que sus decoradores y encargados de tienda usen medios más imaginativos que el desprecio a la madre naturaleza. Contribuirán a que el planeta nos siga alimentando de modo sostenible, y se ganarán nuestro respeto, ese mismo que hoy han perdido.